En 2008 Miguel Ángel López Rocha murió por envenenamiento con arsénico después de caer al río Santiago que pasa a las afueras de la ciudad de Guadalajara; el más contaminado de México
«Los funcionarios mexicanos saben desde hace varios años que el río Santiago sufre una terrible contaminación. En 2008, un niño de 8 años, Miguel Ángel López Rocha, cayó accidentalmente en un afluente del río Santiago. Aunque logró salir con vida, para la hora de la cena sufría convulsiones y episodios de vómito. Murió unos días después por envenenamiento con arsénico causado por el río, según la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Su muerte atrajo la atención de todo el país a los niveles de contaminación del río, por lo que el estado encargó un estudio. El informe correspondiente, emitido en 2011 por el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, reveló que el río contenía niveles elevados de arsénico, plomo, cadmio, cianuro, mercurio y níquel.
Dos años después, una comisión establecida conforme al primer Tratado de Libre Comercio para América del Norte estudió la contaminación del río Santiago y el cercano lago de Chapala a solicitud de las comunidades locales. Descubrió fallas en el monitoreo y los sistemas de protección, así como pocas pruebas de “la supuesta implementación de un plan de restauración ecológica” para la región.
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La familia Enciso ha estado presionando al gobierno para que actúe desde hace más de una década. En ese tiempo han visto cómo sus vecinos sufren de enfermedades renales, afecciones respiratorias y salpullido en la piel. Otros, dice la familia, han desarrollado cáncer, dijo la familia, y muchos creen que el río tiene la culpa.»
Texto completo: https://www.nytimes.com/es/2020/01/01/espanol/america-latina/mexico-medioambiente-tmec.html