Las largas pausas de Obrador al hablar nos distraen con el fin de volver a reafirmar a toda costa las hipótesis y los temas que han construido a su personaje
Hipótesis: Obrador trabaja con el suspenso en su oratoria para, supuestamente, generar interés, dar contundencia a sus palabras y teatralizar el hecho de que está pensando. Esta teatralización pareciera querer suplantar el tiempo y el ritmo de un razonamiento con un carga afectiva que quiere distraernos de lo que había sido dicho anteriormente y del contexto de la discusión (que da coherencia a lo que está siendo discutido, a las afirmaciones que se pueden avanzar y a las conclusiones que se podrían obtener). Las largas pausas nos distraen con el fin de volver a reafirmar a toda costa las hipótesis y los temas que han construido a su personaje, ejemplo, los conservadores no me dejan gobernar. Es como si el discurso quisiera presentar a un hombre sensato y esconder la manera en que, quien habla es simplemente un necio que no escucha.
Leer el resto de esta entrada »