Alfonso Reyes cual George Bataille y su concepción solar de la líbido:

por Juan Pablo Anaya

«Todo el cielo era de añil;

toda la casa, de oro.

¡Cuánto sol se me metía

por los ojos!

Mar adentro de la frente,

a donde quiera que voy,

aunque haya nubes cerradas,

¡oh cuánto me pesa el sol!

¡Oh cuánto me duele, adentro,

esa cisterna de sol

que viaja conmigo!»

(tomado del fb de Dalí Corona)