En busca de cuentos para niñes en náhuatl

por Juan Pablo Anaya


Juliana Hernández habla castellano y náhuatl. Trabaja conmigo y me ayuda a cuidar a mi hijo Ilai que tiene tres años. Le tiene un montón de cariño y disfruta estar con él tanto como sus abuelas, abuelos y tías. Siempre le está leyendo cuentos. Hoy se me ocurrió que iríamos a la Educal, del antiguo cine Futurama, a buscar algún texto para niñes que ella le pudiera leer y estuviera en su lengua materna. Quería que Ilai la escuchara pronunciar el náhuatl. Solo encontramos tres libros bilingües, no necesariamente para niñes chiquitos, una edición de El Principito, el Quijote para niños y otra de cuentos editada por Patrick Johansson. Qué triste que el sistema público de librerías no le de lugar a las otras lenguas que se hablan en la CDMX. Juli, sin embargo, no necesito de su lengua materna en versión impresa. Le escogió un libro que se llama “El perro con botas” y llegando a casa se lo empezó a contar –mientras iba traduciendo del castellano– en la lengua con la que habla con sus hermanas, su mamá y sus sobrinas.