El pensamiento diagramático, según Deleuze y Guattari
por Juan Pablo Anaya
Para Deleuze y Guattari, el concepto de diagrama remite a la forma estable, aunque siempre tensa, en que se componen y descomponen un conjunto de fuerzas. La noción de panóptico de Foucault, por ejemplo, es diagramática: describe de manera sintética la manera en que se vinculan los cuerpos en la sociedad disciplinaria. El concepto de diagrama es interesante porque consigue este grado de abstracción (en un sentido positivo), supone que hay un afuera que el diagrama nunca logra agotar y permite también ver cuáles son las “líneas de fuga” o los puntos en que ese diagrama parece desbordarse o estar a punto de volverse otra cosa. En ese sentido, el arte y la filosofía que les interesa a Deleuze y Guattari tiene un pensamiento diagramático: busca dilucidar qué lógicas están articulando las fuerzas de lo vivo (como en la noción de Panóptico de Foucault), pero al mismo tiempo busca observar en qué puntos se puede huir de esa lógica o hacer que varíe o quizá se transforme. Eso es lo que Deleuze ve en los diagramas de la pintura de Francis Bacon, donde las representaciones figurativas se vuelven una pincelada que ya no figura nada pero que muestra las condiciones de posibilidad de la figuración y los caminos para huir de ella. En síntesis, el pensamiento diagramático, para Deleuze y Guattari, busca describir la lógica que articula las relaciones de fuerza existentes (como lo hace la noción de panóptico de Foucault), sin agotarlas; y al mismo tiempo explora los caminos de fuga.