Miércoles 23 de marzo: cambio al Tramo 5 del Tren Maya, incumpliendo la promesa de conservar un trazo sobre el derecho de vía existente (a lo que se le suma desde un inicio la inexistencia de una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA)

por Juan Pablo Anaya

«En los últimos cambios al Tramo 5 del Tren Maya, la ruta se adentra cada vez más en la selva, incumpliendo la promesa de conservar un trazo sobre el derecho de vía existente, además de no existir Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), requisito indispensable para llevar a cabo cualquier obra. Esto viola lo dispuesto en la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente que establece la clausura temporal, parcial o total de un proyecto en caso de ausencia o de la no aprobación del estudio que debe ser presentado a la SEMARNAT.» Aunque firmar peticiones en línea no me entusiasma, esta síntesis de Greenpeace está bien hecha. La firme. Me pregunto a menudo, ¿qué puede hacer una petición en línea como esta? ¿Qué tanto desmoviliza el sentir paz ante algo que te inquieta con solo dar un clik? ¿O qué tanto lo que urge es entender que una petición como esta es una mínima acción dentro de un entramado más grande de protestas?