Sobre la confusión entre velocidad, prisa y aceleración. Por una aceleración que sea un proceso experimental de descubrimiento dentro de un espacio universal de posibilidades, (“Manifiesto aceleracionista”)

por Juan Pablo Anaya

“El filósofo Nick Land ha captado agudamente esto, si bien con la creencia miope, aunque hipnótica, de que la velocidad capitalista por sí sola podría generar una transición global hacia una singularidad tecnológica sinprecedentes. En esta visión del capital, el ser humano podría ser eventualmente desechado como un simple lastre por una inteligencia planetaria abstracta que se construye frenéticamente a sí misma uniendo los fragmentos de civilizaciones anteriores. El neoliberalismo landiano confunde, sin embargo, velocidad con aceleración. Puede que nos estemos moviendo rápidamente, pero es solo dentro de una serie estrictamente definida de parámetros capitalistas que, por su parte, no vacilan nunca. Experimentamos nada más que la velocidad creciente de un horizonte local, un simple espasmo clínicamente muerto en lugar de una aceleración que sea también «navegacional», un proceso experimental de descubrimiento dentro de un espacio universal de posibilidades. Es esta última forma de aceleración la que consideramos esencial.

Aún peor es que, como lo reconocieron Deleuze y Guattari, lo que la velocidad capitalista desterritorializa por un lado, lo reterritorializa por el otro desde el comienzo mismo. El progreso se ve constreñido a un marco de producción de plusvalía, un ejercito de reserva de mano de obra y un capital que flota libremente. La modernidad es reducida a medidas estadísticas de crecimiento económico y la innovación social se ve recubierta por una capa de restos kitsch de nuestro pasado comunal. La desregulación thatcheriana-reaganiana convive en armonía con los valores familiares y religiosos del «retorno a los orígenes» Victorianos.”

«Manifiesto por una política aceleracionista» Alex Williams y Nick Srnicek