Sustituir una concepción “molar”, centrada en el sexo, por un enfoque “molecular” de placeres multiformes

por Juan Pablo Anaya

“Hacer entrar la potencia de ser en una ontología. En su curso de enero de 1986 sobre Foucault, Deleuze retoma la concepción del deseo/placer de éste y presenta su rechazo de la noción de deseo y su apego a la idea del cuerpo y de los placeres como la expresión de un sexualidad sin sexo, con la cual termina su obra La voluntad de saber. Para Deleuze, esta voluntad de sustituir una concepción “molar”, centrada en el sexo, por un enfoque “molecular” de placeres multiformes encuentra su fuente de inspiración en Proust, cuando define tres niveles en Sodoma y Gomorra: primero, el de los grandes conjuntos de los amores heterosexuales; un segundo nivel donde se remite a lo mismo: el hombre al hombre, la mujer a la mujer. Proust introduce un tercer nivel ‘tranversal y no vertical’ en el que cada hombre tiene un componente femenino, y cada mujer, un componente masculino, pero que no se comunican entre sí, de donde surge la necesidad imperiosa de tener los cuatro términos y agenciamientos moleculares. Pulverizando el tema de la culpabilidad, Proust ‘llega a hablar de placeres locales’”

Francois Dosse, Gilles Deleuze y Félix Guattari. Biografía cruzada, Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica, 2009, pág. 413.